Al igual que pasa con los seres humanos, los animales también presentan sintomatologías en sus cuerpos que nos indican cuál podría ser su estado de salud. No son pocas las veces que hemos escuchado a nuestros médicos de cabecera y, cómo no, a nuestras madres expresiones del tipo “tienes un color de cara que no me gusta” o “la cara es el espejo del alma”. En términos más relacionados con la medicina, existen numerosos indicadores que representan pistas para los galenos a la hora de identificar problemas de salud. Ictericia en la piel, uñas quebradizas, pelo debilitado, etc. En los animales en general y en las aves en particular sucede de un modo parecido.
Crestas azules y moradas
En Avecox, donde pudiste enterarte de primera mano de los 3.500 millones de euros inyectados para impulsar la economía verde y digital en la industria cárnica, te vamos a contar a continuación un truco infalible para determinar el estado de salud de un ave, que en este caso será el gallo. La principal señal para conocer la salud de un gallo es su cresta. Esta parte del cuerpo de los gallos sufre, en ocasiones, cambios en su tonalidad, lo cual puede ser una muestra de que algo no está funcionando correctamente en el organismo del citado animal. La cresta es, sin duda, una de las partes más importantes del cuerpo de las aves, pues estamos ante un elemento que, además de ser transpirador y permitirles mantener su cuerpo fresco, es un reclamo para el apareamiento. Pero, ¿qué pasa si esa cresta adquiere un color azul o morado?
Aparición de enfermedades
Si esto sucede, algo no va bien en el animal. Podría significar numerosos factores que van desde enfermedades hasta cambios bruscos de temperatura, pasando por peleas entre iguales. En el caso de significar la aparición de una enfermedad en ese gallo, podría ser cualquiera de las anomalías orgánicas que enumeramos a continuación:
- Avitaminosis, que supondría una falta de vitamina y minerales.
- Pasteurelosis, que estaría provocada por un virus.
- Newcastle, que también estaría desencadenada por un virus.
- Monocitosis, una enfermedad vírica que además se conoce como la de la cresta azul y enteritis infecciosa.
- Aflotoxicisis, que tendría su origen en un hongo.
- Aymeriosis, con procedencia en parásitos.
- Gripe aviar, de muy rápida propagación.
- Cianosis, que podría ser crónica o transitoria.
Sensibilidad a los cambios de temperatura
En el caso de que el cambio en el tono de la cresta del gallo estuviese provocado por la temperatura, estaríamos, obviamente, ante una situación mucho menos preocupante. El frío afecta de forma considerable en las crestas y barbas de las aves de corral, ya que están muy expuestas a la temperatura ambiente y padecen los efectos de las heladas de una manera fatídica.
Peleas en el gallinero
El tercer motivo por el cual la cresta de un gallo puede mutar su color es una pelea de corral. Los gallineros son entornos en los que la jerarquía juega un papel muy importante. Esto quiere decir que existe un orden establecido y un territorio marcado que no debe ser denigrado. Pero, tal y como sucede en todos los ámbitos de la vida, los liderazgos no siempre se respetan y hay otros que quieren llegar y arrebatarlo a su favor. Esto, en un gallinero, supone una disputa en la que la cresta de los gallos suele ser la parte su cuerpo más afectada.
Esto ha sido todo por hoy. Esperamos que te haya sido de utilidad este artículo en el que en Avecox hemos esclarecido en la medida de lo posible las dudas que pudieran existir en torno a los diferentes colores en las crestas de las aves de corral. Permanece atento a nuestro blog porque volvemos la semana próxima con las noticias más interesantes de la actualidad del sector avícola.