¿Y si una sola firma en un despacho pudiera poner en jaque a toda una industria? Aunque parezca exagerado, eso estuvo a punto de ocurrir. Las políticas arancelarias restrictivas impulsadas en su día por Estados Unidos encendieron las alarmas del sector avícola mundial. Pero, ¿qué habría pasado si se hubieran aplicado en su totalidad?
En este artículo de Avecox, donde recientemente te hablamos acerca de las diferencias entre la carne de pollo y de gallina, te lo explicamos de forma sencilla, para que entiendas cómo los aranceles pueden cambiar las reglas del juego global, y por qué el sector avícola debe estar siempre preparado.
¿Qué son los aranceles y por qué importan tanto?
Los aranceles son impuestos que los gobiernos aplican a productos importados. Su función principal es proteger la producción nacional frente a la competencia extranjera. Pero cuando se aplican de forma agresiva, pueden reducir las exportaciones, elevar los precios y romper cadenas de suministro globales.
En sectores como el avícola —altamente internacionalizados y sensibles al precio—, una subida de aranceles en un país clave puede tener efectos en cadena en mercados de todo el mundo.
¿Qué habría pasado si se aplicaban los aranceles propuestos por Trump?
Durante su mandato, Donald Trump propuso aranceles que afectaban directamente a sectores agroalimentarios como el avícola. Aunque muchos de estos aranceles no llegaron a aplicarse del todo, el temor fue real.
Si se hubieran consolidado, podrían haber provocado:
- Caída de exportaciones de países como EE. UU. y sus aliados.
- Búsqueda de nuevos mercados por parte de los países afectados.
- Aumento de precios en productos como el pollo o el pavo en los países importadores.
- Reducción del consumo en algunos mercados debido a los precios más altos.
- Mayor presión sobre países productores como España o Brasil, que habrían tenido que absorber la demanda.
¿Cómo se ve afectado el sector avícola por estas medidas?
El sector avícola depende mucho del equilibrio entre producción y exportación. Si se cierran mercados clave por culpa de aranceles, la sobreoferta en los mercados locales puede tirar los precios por los suelos. Eso afecta directamente a:
- Productores (que ven reducidos sus márgenes),
- Distribuidores,
- Y hasta al consumidor final.
Además, las políticas proteccionistas suelen ir acompañadas de certificaciones sanitarias más estrictas, controles aduaneros más lentos y mayores costes logísticos, lo que reduce la competitividad de los exportadores.
¿Qué países serían los más afectados?
Los efectos de unas políticas arancelarias restrictivas en el sector avícola se notarían principalmente en:
- EE. UU. (por su volumen de exportación)
- Brasil (principal exportador mundial de pollo)
- España (con fuerte presencia en Europa, África y Oriente Medio)
- México y China, como grandes consumidores e importadores.
En este contexto, incluso países que no aplican ni reciben aranceles podrían verse afectados por los cambios en la oferta y demanda global.
El futuro del comercio avícola en un mundo interconectado
Aunque las políticas de Trump no se aplicaron plenamente, el riesgo de nuevas medidas restrictivas sigue presente. Tensiones geopolíticas, cambios de gobierno o crisis sanitarias pueden reactivar el proteccionismo en cualquier momento.
Por eso, el sector avícola debe:
- Diversificar mercados para no depender de unos pocos países.
- Adaptar la producción a las exigencias de cada mercado.
- Invertir en innovación y sostenibilidad para mejorar su competitividad.
Conclusión: prevenir es la mejor estrategia
Las políticas arancelarias pueden parecer un tema lejano, pero su impacto es inmediato. Si algo nos enseñó el escenario vivido durante la era Trump es que el sector avícola no puede dormirse. Estar preparado, informado y con capacidad de reacción es clave para proteger un mercado que alimenta a millones de personas cada día.
En Avecox, seguimos muy atentos a los movimientos internacionales porque sabemos que de ellos depende el futuro de muchas empresas, familias… y del plato que cada día llega a tu mesa.